'Molina' pasa su primera noche en cautividad en el cercado de Santo Adriano

La osezna liberada en noviembre en la reserva de Muniellos tras ser rescatada herida dos meses antes en los montes de Cangas del Narcea  fue capturada ayer por técnicos de la Consejería de Agroganadería y trasladada al cercado de Santo Adriano después de deambular varios días por el núcleo urbano de Degaña.

Según este departamento, la decisión se ha adoptado tras constatar su incapacidad para adaptarse de nuevo al medio natural pese a que en los primeros quince días después de su liberación se dedicó a explorar el territorio y a actuar con normalidad.

No obstante, el pasado día 6 inició una serie de aproximaciones a Degaña que finalizaron con varios días de presencia continuada en jardines, huertos, aparcamientos, polideportivo, cementerio y en la carretera de la localidad hasta el punto de deambular entre las viviendas por lo que fue necesario establecer una vigilancia permanente de la Guardería del Medio Natural.

Según la Consejería, las medidas disuasorias adoptadas inicialmente no resultaron eficaces por lo que tras consultar con el grupo habitual de asesores, el pasado día 17 se desarrolló un operativo con perros para alejarla del pueblo hasta un robledal lejano donde pasó la noche.

No obstante, al día siguiente la osezna, bautizada como 'Molina' por sus cuidadores, regresó a Degaña, hizo frente a los perros y mostró un comportamiento agresivo lo que hace pensar, según la Consejería, que tiene serias dificultades para continuar con su vida en el medio natural y que puede ser considerado "un oso familiar".

Asimismo, los responsables de Agroganadería consideran que su permanencia en libertad podría acarrear un riesgo potencial para las personas y para su propia supervivencia además de generar alteración social en el pueblo de Degaña.

La conducta de la osa ha sido analizada por responsables de la Dirección General de Recursos Naturales, expertos de la Fundación Oso Pardo (FOP), de la Fundación Oso Asturias (FOA), del Fondo de Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), del servicio veterinario de Cabárceno y de la Estación Biológica de Doñana.

Según la Consejería, una vez estudiadas las opciones posibles para atajar una situación "de riesgo impredecible" todos los participantes en el encuentro, excepto FAPAS, han creído imprescindible actuar "de forma urgente" y han considerado que el traslado al cercado de Santo Adriano era la mejor alternativa.

Esta decisión ha sido criticada por el FAPAS y por otros grupos ecologistas que consideran que no se han hecho todos los esfuerzos necesarios para reintroducir a la osezna en el medio natural.

Asimismo, FAPAS ha abogado por liberarla en una zona más alejada de los núcleos de población en la que se le facilitasen alimentos para evitar que se acercase a los pueblos al haberse acostumbrado a la presencia humana.

"Resulta evidente que la Consejería tiene 'prisa' por conseguir un nuevo ejemplar de oso cantábrico que alimente el circo en el que se han convertido las instalaciones donde se encuentran los osos Tola, Paca y Furaco", ha afirmado este colectivo.

Tras su captura, 'Molina' permaneció casi dos meses en el Centro de Recuperación de la Fauna de Sobrescobio, donde evolucionó favorablemente de las dolencias de las que fue atendida en una clínica veterinaria de Oviedo.

Una vez constatados que el ejemplar tenía ya un comportamiento normal, su peso alcanzaba los 29 kilos y contaba con buena movilidad, la Consejería optó por liberarla en las proximidades del lugar donde había sido recogida.

Según aseguró entonces la Consejería, la zona fue elegida porque permitía tener al ejemplar vigilado, había comida suficiente y zonas protegidas para invernar y encamarse.