ANPE recoge un incremento del 13% en el acoso a docentes en curso 2014-2015

Unos 36 docentes denuncian conflictividad o violencia en las aulas

El Informe del Defensor del Profesor del sindicato ANPE del curso 2014/2015 recoge que 36 docentes fueron víctimas de acoso o violencia escolar el pasado curso en el Principado, que supone un incremento del 13 por ciento con respecto al anterior, en el que hubo 27.

El sindicato docente señala en un comunicado que, aún siendo más casos, parece que son "menos graves" en términos generales, si bien precisa que la existencia de un solo caso, "es mucho".

Desde su nacimiento en 2015, el Defensor del Profesor ha servido para poner el "foco" sobre la conflictividad en los centros educativos, subraya la organización sindical, que ve "un problema que ha llegado a las aulas para quedarse".

De los datos recogidos en el curso 2014-15 en el Principado, el 55 % de los casos corresponden a profesorado de Infantil y Primaria; el 31 % a Educación Secundaria; y un 14 % a Ciclos Formativos.

Las cifras ponen de manifiesto, abunda ANPE, que como viene ocurriendo desde años anteriores, existe un incremento en las primeras etapas educativas, en comparación a la educación secundaria, cuando "hace sólo unos años" sucedía a la inversa.

En cuanto a la tipología de los casos atendidos, las estadísticas destacan las falsas acusaciones, amenaza y acoso de alumnos y padres; los problemas para dar clase; los enfrentamientos con padres; la utilización de las nuevas tecnologías como herramienta de acoso y los problemas cada vez más frecuentes del profesorado con los equipos directivos del centro.

Para el sindicato docente la conflictividad en las aulas es el reflejo de "un problema social de gran calado", asociado a aspectos tan diversos como el abandono de las responsabilidades educativas por parte de las familias, el incumplimiento de las normas de convivencia establecidas en los centros, el descrédito de la autoridad, la situación del sistema educativo, la violencia ambiental que rodea a los jóvenes y el mal uso de las tecnologías.

A estos factores, añade el aumento de las ratios, el recorte de plantillas y la disminución de programas de apoyo y refuerzo.

Así, ANPE denuncia que las carencias de la estructura social exigen a la escuela y al profesorado un esfuerzo enorme, que "no va acompañado del reconocimiento de la importancia y la dignidad de la tarea que se les encomienda".

Por último, la organización sindical exige a la Administración, entre otras cuestiones, la puesta en marcha de un Estatuto Docente que recoja la identidad y las particularidades de la profesión.