Los asturianos suspenden al sistema de salud pública por los tiempos de espera

La valoración general es de las mejores de España

Los asturianos suspenden al sistema de salud pública por el tiempo de espera tanto en Atención Primaria como en Especializada.

Según la memoria del SESPA del año pasado, los usuarios presentaron 11 reclamaciones al día en los hospitales y centros de salud de la región, la mayoría por las listas de espera. 

El tiempo que tarda el facultativo en ver al paciente desde que éste solicita la cita recibe un 4,39. Continúa con el retraso en las pruebas diagnósticas, con una calificación menor, del 4,35. 

Y persiste en el tiempo de demora para el ingreso hospitalario no urgente que recibe una nota aún peor, un 4,32. Según los últimos datos publicados por el SESPA en septiembre de este año la lista de espera quirúrgica era de 92 días de media.

Es, precisamente, la lista de espera la que acapara la mayoría de las 4.370 reclamaciones que se presentaron el año pasado. Hubo más en Atención Especializada -3.144, unas 8 al día- que en Primaria -con 1.226 quejas, casi tres diarias-.

Junto a la demora, copan las quejas de los usuarios la disconformidad con la asistencia, organización y normas, el trato personal y el sistema de cita previa.

Es el único punto negro dentro de una valoración general de las mejores de España.

Más intervenciones quirúrgicas

Por otro lado, los centros hospitalarios integrados en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) realizaron en el año 2013 un total de 64.051 intervenciones quirúrgicas, 2.321 más que el ejercicio anterior, de las que el 45 por ciento fueron ambulatorias.

Los hospitales atendieron este año 435.470 urgencias y 6.156 nacimientos y realizaron 252 trasplantes de órganos.

Por su parte, los dispositivos de Atención Primaria registraron entre los meses de enero y diciembre 5,7 millones de consultas.

La memoria anual de 2013, disponible en la web www.astursalud.es, recoge que el Servicio de Salud cuenta con una plantilla de más de 14.000 profesionales de los que cerca del 75 % tienen formación específica sanitaria, lo que lo convierte en la empresa más grande del Principado en número de trabajadores.