Adif comienza a atajar las filtraciones de agua en los túneles de la Variante de Pajares

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, ha comenzado a atajar las filtraciones de agua en los túneles de la Variante de Pajares. Los trabajos para impermeabilizar los 5 kilómetros de tramos problemáticos, un 10 por ciento del trazado, están en su fase inicial. Están incluidos en las obras de mejora de la infraestructura dotada con 230 millones de euros y un plazo de ejecución de un año.

La cantidad de agua que evacúan a diario los túneles de la Variante de Pajares es de 500 litros por segundo. Aunque esperadas, las filtraciones están dando más quebraderos de cabeza de los previstos. 

La zona de Barrios, a siete kilómetros de la boca leonesa es la que más problemas está dando. Además, es la escogida por los técnicos de Adif para probar la eficacia el tratamiento contra las filtraciones. José María Jiménez Sánchez, jefe de Infraestructuras de Adif, explica que realizan perforaciones radiales, 7 perforaciones por anillo. A continuación, señala, inyectan microcemento para rellenar las fracturas. 

El material a inyectar varía según el tipo de terreno. En el área más problemática, el tratamiento es doble. Es así que el jefe de Infraestructuras de Adif indica que hay que realizar una corona de perforación e inyección, y luego "se vuelven a reperforar los taladros de inyección y se alcanzan longitudes de hasta 8 o 20 metros".

De momento sólo hay un equipo, pero habrá seis trabajando de forma simultánea en diferentes puntos. Contener el agua es esencial para poder empezar con las instalaciones eléctricas, como las de la catenaria. Pese a todo, el equipo de Adif confía en que no afecte a los plazos fijados por Fomento.

Todo el agua de los túneles de Pajares cae a la vertiente asturiana y llega a una depuradora. Una vez aquí pasa por dos procesos: uno en el que se eliminan los sólidos gruesos y la arena; y otro en el que, mediante procesos químicos, se separan los lodos del agua limpia. Los lodos se prensan en una máquina y después se transportan al vertedero de La Cortina, a 2 kilómetros de los túneles.

La depuradora ha ido creciendo con las necesidades de perforación de los túneles. Su futuro dependerá del éxito de los trabajos de impermeabilización ya que, si se logra reducir el caudal, la instalación podría reducir su tamaño.