El cultivo de la escanda comienza a recuperar terreno tras años de abandono

El cultivo de la escanda comienza a recuperar terreno tras años de abandono. Esta semana, en el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario, SERIDA, se ha organizado una jornada técnica para dar a conocer los resultados de los trabajos de investigación que se han llevado a cabo durante la última década. 

Tres variedades de escanda, seleccionadas de entre las más de sesenta conocidas en Asturias, son, a juicio del SERIDA, las más indicadas para explotar este cereal en nuestra región. 

El responsable del equipo de investigación en genética del SERIDA, Juan José Ferreira, explica que se pretende que los agricultores tengan unos materiales mejores que los que tienen para incrementar el rendimiento de las producciones en Asturias y además, dar la información necesaria para la protección del cultivo. 

Una protección con marca de calidad que ya está en marcha, y que se ampara en gran medida en el crecimiento exponencial del cultivo en diez años, que ha pasado de dos hectáreas sembradas a cincuenta. Por eso, tanto el SERIDA como la Asociación de Productores ven la escanda como una opción de futuro para el campo.

Cada variedad de escanda se ajusta más a un perfil productivo, ya que genera un tipo de grano y harina diferente. El objetivo es que estos conocimientos contribuyan a perpetuar una tradición que ha estado ligada a nuestra región desde siempre.