Primeras cifras oficiales del certificado de eficiencia energética de vivienda: 540 técnicos, 127 empresas competentes y 4.500 viviendas registradas hasta el 2 de agosto.
Para el Principado el balance es bueno aunque reconoce precipitación a la hora de implantar la ley con tan sólo dos meses de margen, de abril a junio. En ese tiempo hubo que crear el registro y elaborar un régimen sancionador con multas que oscilan desde los 30 a los 6 mil euros.
Las inmobiliarias calculan que hay un parque de unos 12 mil inmuebles que aún tienen que obtener el certificado.
La calificación energética de una vivienda oscila desde la A hasta G. En esta primera fase la mayoría de certificados que se expiden son de categoría D o inferiores pese a que el objetivo de la norma es que en 2020 todos los inmuebles tengan la máxima calificación.
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