La compañía LDLines no tendrá que devolver las ayudas a la Unión Europea si cesa su actividad en septiembre.
En varias respuestas por escrito a preguntas de TPA Noticias, la Comisión Europea asegura que no tiene conocimiento de que la naviera, encargada de la autopista del mar a Nantes, tenga previsto cancelar el servicio.
En todo caso, las ayudas que recibe, llamadas Marco Polo, son un incentivo para poner en marcha el servicio, pero esos fondos no están condicionados a que después el negocio sea o no sea rentable y se decida cerrar.
Las ayudas que recibe LDLines son de 2 euros por cada 500 toneladas embarcadas por kilómetro, hasta un máximo de 4 millones de euros.
La Comisión Europea niega también que la línea entre Vigo y Saint-Nazaire, que se lanzará en septiembre, influya en los problemas que pueda tener la ruta de Gijón/Xixón.
La Comisión dice que son dos proyectos diferentes, evaluados y aprobados por los gobiernos de España y Francia, y que la apertura del segundo no afecta en ayudas o rentabilidad al que ya está en servicio, el de Gijón.
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