Mercedes Fernández asegura que para el PP es "irrenunciable" reducir la presión fiscal

La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, ha advertido hoy al PSOE que si quiere alcanzar acuerdos que permitan que el Principado tenga presupuestos el próximo año debe "flexibilizar" su posición y ha dejado claro que para su formación es "irrenunciable" que se reduzca la presión fiscal.

No obstante, ha asegurado que será el Comité Ejecutivo Regional de ese partido el órgano que decidirá la posición que mantenga la formación respecto al proyecto de presupuestos regionales para 2014.

El grupo del PP en la Junta General del Principado "está estudiando" el borrador elaborado por el Gobierno socialista y se convocará una reunión del Comité Ejecutivo Regional cuando haya una "propuesta", ha dicho Fernández en unas declaraciones a los medios de comunicación realizadas en Gijón.

La presidenta del PP ha afirmado que va a defender el "interés general de los asturianos" en la negociación presupuestaria a la que acudirá con "voluntad de diálogo", pero con "condiciones".

Fernández ha considerado la bajada de impuestos como una condición necesaria para que "la gente y las empresas se queden en Asturias", por lo que el PP va a defender esta condición "irrenunciable".

"Elevar los impuestos convirtiendo a Asturias en la segunda comunidad autónoma con mayor presión fiscal es un despropósito político y una injusticia social", ha destacado.

La dirigente popular ha incidido además en que el Gobierno que preside el socialista Javier Fernández tiene la responsabilidad de buscar el entendimiento con el resto de las fuerzas parlamentarias.

La condición de minoría que le dan 17 diputados "obliga" al PSOE a flexibilizar sus posiciones si quiere conseguir acuerdos, despues de que el diputado de UPYD, Ignacio Prendes, le retirara su apoyo, ha indicado.

El Gobierno socialista tendrá que hacer "un esfuerzo infinito", ha indicado la presidenta del PP asturiano.

Desde el Partido Socialista, por su parte, reconocen que la situación no es fácil. Todavía no se ha producido ningún contacto para abordar las cuentas pero fuentes del partido subrayan la dificultad de consensuar un texto que pueda convencer a dos partidos tan diferentes como Izquierda Unida y Partido Popular.

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