Ninguno de los acusados por la muerte del oso de Porley reconoce los hechos

Ninguno de los dos acusados por la muerte del oso de Porley han reconocido los hechos en su declaración del pasado sábado aunque según fuentes de la investigación se han mostrado muy evasivos ante ciertas preguntas. 

Después de su detención ambos fueron puestos en libertad con cargos por la supuesta comisión de un delito contra la protección de la flora y la fauna. 

Uno de los responsables, según la Guardia Civil, de la muerte del oso es el guarda que lo encontró, tal y como contaba el 30 de agosto de 2012 a TPA Noticias. 

Como adelantó TPA Noticias, Técnicos de la Consejería de Agroganadería encontraron pelos de jabalí muy cerca del lugar donde cayó el oso, lo que puso sobre aviso a los agentes del SEPRONA que decidieron ampliar la zona de búsqueda.

En un vertedero cercano encuentraron un saco con los restos de un jabalí. El saco procedía de Turquía y la distribuidora de la empresa turca, afincada en Barcelona, confirmaba que esos sacos fueron vendidos a una empresa francesa especializada en el aluminio.

La suerte ha querido que los franceses solo exporten a Estados Unidos y a Gijón. Confirmaban, entonces, que en esa empresa gijonesa trabajaba uno de los acusados, que además es el único que tiene casa en Porley. 

Para cerrar sospechas solo quedaba el informe, que ha resultado concluyente: los pelos de jabalí hallados en la zona donde murió el oso son del mismo animal encontrado en el saco contenedor. 

Esta mañana el SEPRONA ha presentado las diligencias practicadas en el Juzgado de Cangas del Narcea.