Asturias coordina una investigación que trata de obtener leche de calidad diferenciada

Asturias coordina una investigación nacional que trata de obtener leche de calidad diferenciada, de las ganaderías de la cornisa cantábrica. Para lograrlo, el SERIDA propone mejorar la rentabilidad de las explotaciones aprovechando al máximo los recursos propios. TPA Noticias ha visitado las fincas donde se realizan los primeros ensayos, con resultados, de momento, alentadores.

Estiércol y purines era el único abono conocido antes de la globalización de las explotaciones pero últimamente se gestionan como un residuo del que cuesta deshacerse. El Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario, SERIDA, se ha propuesto recuperar la antigua usanza, y no sólo por el ahorro que implicará en depósitos y en fertilizantes químicos.

Adela Martínez, responsable del programa de Pastos y Forrajes del SERIDA, asegura que un aspecto muy importante del aprovechamiento de estiércoles y de purines es el resultado que tienen sobre el perfil del suelo. "Mejorar claramente la salud del suelo, incorporan materia orgánica y mejoran, por ejemplo, los niveles de potasio", explica Martínez.

Lo han comprobado en las ocho hectáreas que dedican a investigar en  cultivos forrajeros. Ahora abonan para sembrar el maíz, cereal de verano imprescindible por su rendimiento, pero en invierno, han estado experimentando y buscan una alternativa al ryegrass italiano, productivo pero dañino para el suelo.

De momento, han probado una combinación de una leguminosa, el haboncillo, y una crucífera, la colza, que es un rica en ácidos grasos y saturados. "Nosotros creemos que a través de la ración puede pasar a la leche y enriquecerla con Omega 3, por ejemplo, pero además es un cultivo muy productivo y que tiene un sistema radicular que mejora mucho la estructura del suelo, además de facilitar nutrientes", explica Adela Martínez.

Además,  el haboncillo y la colza exigen una única corta por temporada, por lo que se ahorra en combustible. Por todo eso, los resultados preliminares hablan de rentabilidad.

En unos meses comenzarán a probarse sus beneficios alimentarios en combinación con el pastoreo. El objetivo es lograr, con recursos propios, una leche de calidad diferenciada y para alcanzarlo trabajan, bajo la coordinación  del SERIDA, equipos investigadores de Galicia, Cantabria, País Vasco y Navarra. Cinco comunidades que comparten condiciones de suelo y clima y que concentran el 90% de la producción láctea nacional.