La auditoría de las empresas como garantía de transparencia y confianza

El Gobierno del Principado ha autorizado la auditoría no sólo de las cuentas de las Consejerías y organismos públicos. El ejecutivo ha instado a la Intervención General del Principado a que revise también las subvenciones y ayudas públicas concedidas por el anterior Gobierno entre 2008 y 2011. En TPA Noticias hemos estado con una de las principales firmas auditoras de Asturias para conocer en qué consiste su trabajo.

Favorable, con salvedades, denegado o, en el peor de los casos, desfavorable. Son los 4 tipos de informes resultado de una auditoría financiera. Un proceso cuyo objetivo es revisar las cuentas de una empresa, determinar si muestran la imagen fiel de su situación financiera, patrimonial y de los resultados de sus operaciones.

No todas las empresas están obligadas a auditar sus cuentas. Entre para las que sí es obligatorio están las cotizadas, las que superen ciertos parámetros de negocio y las que reciban subvenciones con cargo a los presupuestos de las Administraciones Públicas. Daniel Martínez, socio y director de CENTIUM AUDITORES, señala que también está obligada "una sociedad que realice trabajos para las administraciones públicas por un importe de 600.000 euros". Esta cantidad, asimismo, debe suponer "más del 50% del importe neto de la cifra de negocios". 

Auditar una empresa privada o una entidad pública es un proceso similar, lo que varía es el alcance del informe. En el sector público existe, además, un tipo de auditoría denominada de eficiencia. Consiste en "determinar si los recursos que han obtenido las entidades públicas eficientemente los están aplicando para los fines que han sido otorgados".

Ya sean públicas o privadas, lo que las empresas persiguen con las auditorías es mostrar una imagen de transparencia y confianza ante los ciudadanos, o bien ante los usuarios de la información financiera como bancos y proveedores.