La Universidad renueva el Palacio Quirós con 830.000 euros de inversión

La actuación se ha centrado especialmente en la rehabilitación de las fachadas

El Palacio Quirós, edificio del siglo XVIII que alberga el registro general, servicios administrativos y el Consejo Social de la Universidad de Oviedo, ha visto culminada su rehabilitación tras ocho meses de trabajos y la inversión de cerca de 830.000 euros.

La actuación se ha centrado especialmente en la rehabilitación de las fachadas, la renovación de la cubierta y la mejora de la accesibilidad al inmueble, con la instalación de un ascensor y eliminación de barreras para discapacitados.

Se trata de la primera actuación en el edificio desde mediados de los años ochenta, poco después de que la Universidad comprase la antigua casa de Bernaldo de Quirós, uno de los inmuebles más emblemáticos de la institución académica que se encuentra en la plaza de Riego, junto al edificio histórico de la Universidad, que alberga el rectorado.

En el edificio trabajan unos 80 funcionarios que han visto mejoradas las condiciones de seguridad y habitabilidad, según ha destacado hoy el rector, Vicente Gotor, durante el acto que ha presidido en el bajocubierta del inmueble para dar por concluida su rehabilitación.

El rector ha incidido en que, a pesar de los recortes presupuestarios, que han llevado a la institución a contar con 30 millones de recursos menos que hace seis años, esta actuación se hacía imprescindible por cuestiones de seguridad.

Dado el coste de la obra, la inversión ha sido asumida en dos anualidades de la Universidad, según Gotor, que ha agradecido la colaboración del personal que trabaja en el edificio y el apoyo que en el desarrollo de los trabajos recibieron del Gobierno regional, que les cedió temporalmente el edificio de la antigua Procuraduría, situada a escasos metros.

El arquitecto encargado de la rehabilitación, José Bárcena Suárez ha incidido en que se recupera parte del patrimonio histórico de la Universidad y de Oviedo ya que el edificio presentaba grandes deficiencias y presentaba una fachada con fisuras, grietas y desprendimientos.

La obra ha permitido la recuperación de toda la sillería del inmueble, pero también la renovación del tejado y actuaciones dirigidas al ahorro energético y aislamiento térmico.