La cueva del Sidrón supera ya los 2.100 restos óseos de neandertales

El yacimiento de la cueva de El Sidrón ha permitido obtener ya más de 2.100 restos óseos de al menos trece individuos tras finalizar la campaña de excavaciones de este año en la que se han recuperado entre veintidós y veinticinco piezas que corresponden en su mayor parte a cráneos de neandertales.

Los investigadores confían en que estos restos, que confirman el yacimiento descubierto en 1994 como la mejor colección de neandertales de la Península Ibérica, podrían permitir, una vez que se realice su limpieza, disponer de un cráneo casi entero de un ejemplar de un ejemplar inmaduro de esta especie.

El director de las excavaciones, el profesor Marco de la Rasilla, de la Universidad de Oviedo, ha presentado hoy los resultados de la última campaña en la que se ha seguido trabajando en el osario -de un kilómetro de longitud- hallado en el yacimiento en el que se han recuperado restos de fauna y algunos utensilios líticos.

En esta ocasión, el equipo de arqueólogos no ha localizado dientes, pero los restos localizados ofrecen "perspectivas muy halagüeñas" para poder reconstruir el hueso occipital de un cráneo, una de las partes del esqueleto que más datos aportan a los investigadores lo que podría dar a conocer datos sobre las medidas de los ejemplares de neandertal en edades tempranas.

Según De la Rasilla, la situación del yacimiento, tras más de quince años de trabajos, permite pensar que seguirá ofreciendo resultados durante, al menos, los dos próximos años en los que se seguirán realizando excavaciones financiadas por el Gobierno asturiano, que aportará 220.000 euros entre 2013 y 2014.

En El Sidrón se ha determinado la presencia de trece individuos de ambos sexos y distintas edades que presumiblemente pertenecían a una misma comunidad y que fallecieron de forma simultánea por causas que se desconocen y que quedaron sepultados en la cueva.

Esta circunstancia ha llevado a los arqueólogos a explorar las galerías superiores de la cavidad para localizar el conducto por el que los materiales llegaron a la cueva, una línea de investigación que ofrece "perspectivas interesantes" pero que, según De la Rasilla, no puede realizarse demasiado rápido debido a la elevada presencia de sedimentos que ralentizan las labores de excavación.

Los restos hallados en los últimos años en el Sidrón -con 43.000 años de antigüedad- permitieron recuperar, por primera vez en la Península Ibérica, el genoma completo del ADN mitocondrial de uno de los neandartales localizados  gracias a la colaboración entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el instituto Max Planck de Alemania y la Universidad de Oviedo.

Las posteriores investigaciones permitieron determinar que esos neandertales ingerían una notable cantidad de vegetales -hasta ahora se pensaba que eran predominantemente carnívoros- y que conocían las cualidades curativas y nutricionales de plantas como la camomila.

Los estudios han sacado también a la luz curiosidades como que los neandertales usaban la boca como tercera mano; eran diestros; los había pelirrojos; y tenían una variante de un gen del habla que es igual que la del hombre actual.

Además, han permitido llegar a la conclusión de que las mujeres eran las garantes de la diversidad genética de la especie dado que abandonaban su núcleo familiar en la adolescencia para integrarse en otra comunidad, mientras que los hombres se quedaban en ella.

Durante la presentación de los resultados de la última campaña, el director general de Patrimonio Cultural del Principado, José Adolfo Rodríguez, ha señalado que el proyecto para construir el 'Museo del Neandertal' en las proximidades de la cueva se encuentra "aparcado, pero no parado" como consecuencia de los recortes.

Según Rodríguez, "no basta con hacer un museo" pensando sólo "en el continente" sino que el equipamiento que se ponga en marcha esté directamente vinculado a las investigaciones que se realizan.