La etiqueta de la polémica

Una etiqueta está siendo el motivo del enfrentamiento entre el consejo regulador de los vinos de calidad de Cangas y una bodega acogida a la Indicación Geográfica.

Los caldos L.lumés, de bodegas Obanca han sido etiquetados íntegramente en asturiano, el consejo les exige un etiquetado bilingüe y por eso ya han puesto el caso en manos de la Consejería de Medio Rural.

La polémica no ha frenado que las 4.000 botellas elaboradas de vino L.lumes ya se hayan puesto a la venta. 

Los productores dicen que su contenido ha pasado los controles del consejo regulador y se ajusta a los parámetros del vino de calidad de Cangas.

David Marcos, viticultor y responsable de esta firma familiar de vinos cangueses señaló que la idea surgió porque "somos una bodega inquieta que siempre busca cosas nuevas y, además, llevamos años detrás de este proyecto". Así, explicó que en la noche de San Juan del año pasado fue cuando tomaron la decisión definitiva de ponerlo en marcha.

Rechazó que el etiquetado en asturiano pueda ser un obstáculo para la comercialización. "El único obstáculo", añadió, "fue la Consejería, porque no la aprobaba en bable, quería que fuese bilingüe". "Si pones la etiqueta bilingüe va a ser una locura", consideró el viticultor, que explicó que decidió "sacar en asturiano total".