Los intoxicados por mercurio siguen en huelga de hambre con la moral alta

Los cinco trabajadores intoxicados por mercurio en el accidente ocurrido hace un año en Asturiana de Zinc (AZSA) que han iniciado hace tres días una huelga de hambre frente a la fábrica de San Juan de Nieva, continúan su protesta entre "mucho frío y lluvia", pero con la moral alta al sentirse "arropados y respaldados" por compañeros, familiares, sindicatos y empresa.

Así lo ha señalado a EFE Víctor Calota, que junto a Francisco Gallardo, Roberto González, Rodrigo Natal y Alfredo Rodríguez ha iniciado hoy su tercer día de huelga de hambre desde unas tiendas de campaña instaladas frente a la fábrica de AZSA.

El objetivo de la protesta es que la administración pública reconozca su enfermedad y recibir atención médica para curar las dolencias y secuelas que causa tener altas dosis de mercurio en el organismo.

Estos trabajadores sólo han tomado agua desde el viernes y pretenden mantener esta actitud de forma indefinida, hasta que se les reconozcan sus derechos, según han manifestado.

Para hacer más llevadera su protesta, esperan que mañana el Ayuntamiento de Castrillón, que les apoya en su protesta, cumpla con su promesa y les instale una caseta prefabricada donde puedan instalar una estufa para soportar mejor el frío que han pasado estas dos primeras noches en sus tiendas de campaña.

"Pese al frío y el hambre, estamos bien de ánimo y con ganas de seguir luchando", ha señalado este trabajador de la empresa IMSA que se encontraba trabajando para AZSA cuando tuvo lugar el accidente.

Calota ha señalado que esta empresa les está dando un gran apoyo, al igual que trabajadores de Asturiana de Zinc que pasan a visitarles, o representantes sindicales y municipales, además de sus familiares, que les hacen más llevadera su protesta.

"Nuestra huelga de hambre es una medida muy drástica y es una pena que se haya llegado a este extremo, pero de aquí no nos vamos hasta que no se nos reconozcan nuestros derechos", ha afirmado.

Los afectados por la intoxicación de mercurio padecen, entre otros síntomas, la pérdida de piezas dentales, uñas, hinchazón de hígado e intestinos, temblores, mareos y dolores de cabeza, que pueden verse empeorados con esta huelga de hambre.

Más de medio centenar de operarios que realizaban tareas de un intercambiador en la fábrica de zinc estuvieron a finales del pasado año sometidos durante varios días a una exposición de mercurio, hasta que los primeros síntomas alertaron de lo que estaba sucediendo.

Se quejan de no haber recibido la suficiente atención por parte del Gobierno del Principado, ni de partidos políticos, ni sindicatos, ni la dirección de AZSA, para la que trabajaba la empresa auxiliar IMSA, de la que formaban parte los afectados.