E.ON asegura que el siniestro en Arenas de Cabrales se debió a causas naturales

El derrumbe ocurrido a mediados de septiembre en Arenas de Cabrales, según la multinacional EON, se debió a causas naturales y no a fallos imputables a la empresa. 

La compañía asegura que no hubo por su parte ningún tipo de negligencia y que el siniestro se produjo por una causa natural derivada de la circulación lenta y continuada bajo el canal de agua natural proveniente de la ladera. 

En el resumen del informe al que ha tenido acceso TPA Noticias, E.ON concluye que este problema era casi imposible de detectar de forma previa. La empresa reitera que han llevado a cabo las labores de limpieza y rehabilitación necesarias para hacer que la zona sea segura, y subraya que la minicentral hidroeléctrica no volverá a ponerse en marcha hasta que se haya reparado totalmente el canal y se haya verificado que las condiciones de seguridad permiten que funcione con las máximas garantías. 

A E.ON no le consta que los afectados hayan presentado demanda alguna contra ella y destacan que están trabajando de forma cordial con todos ellos, en especial con las dos familias a las que ha sido necesario realojar. La empresa asegura que aún es pronto para saber cuándo estará la central al 100% de su funcionamiento. 

La rotura provocó una avanlancha de unos 40 millones de litros de agua que arrastró más de 2 toneladas de rocas, lodo y árboles y sepultó varias viviendas y queserías. El siniestro provocó la muerte de una mujer y heridas a otras tres personas.