Restauradores de hórreos piden un censo y más facilidades para nuevos usos

La propiedad compartida y la falta de uso son algunas de las razones que explican su deterioro

El fallecimiento de una mujer en Piloña tras caerle encima el hórreo bajo el que tendía la ropa ha abierto de nuevo el debate acerca del abandono que sufren estas construcciones tradicionales de las que, sin un censo oficial, se estima que existen algo más de 20.000 en toda Asturias.

La propiedad compartida y la falta de uso son algunas de las razones que explican el progresivo deterioro de estas construcciones tradicionales. Quienes los restauran piden menos trabas burocráticas a la hora de autorizar tanto su reparación como su traslado y defienden su uso residencial.

Pensados para durar, prueba de ello es que los hay con varios siglos de antigüedad, lo cierto es que por muy herido que esté, un hórreo aguanta mucho tiempo antes de venirse abajo y acabar convertido en un ruina.

Colectivos como la Asociación de Amigos del Hórreo Asturiano y expertos lamentan que no exista un censo actualizado, un documento que ven esencial pasar saber cuántos hórreos hay en Asturias y qué ejemplares merece conservar. Los restauradores demandan una ampliación de usos, facilidades para su traslado y agilidad a la hora de autorizar su reparación.

La progresiva desaparición de los hórreos asturianos continúa imparable y, pese a las restauraciones que se afrontan, hay hórreos que, por desgracia, ya son historia.