La familia del kamikaze pide perdón a los heridos

Los dos heridos más graves evolucionan favorablemente

La familia del kamizake de Valdés pide perdón a las víctimas del accidente y se pone a disposición de ellos para todo lo que necesiten.

En declaraciones a TPA Noticias, el hermano de Juan Manuel Fernández, lamenta lo ocurrido y celebra que los heridos que continúan ingresados estén evolucionando de manera favorable.

"Quiero pedir disculpas en nombre de la familia. Estoy contento ya que las victimas está respondiendo bien y cualquier cosa que necesiten, estoy a su entera disposición", señaló Agustín Fernández, hermano del kamikaze.

El funeral del kamikaze se ha celebrado esta tarde en la iglesia parroquial de Muñás, en Valdés.

RTPA ha hablado con el herido más grave en el suceso de ayer en la 'Y', José Luis Vigil, quien se recupera en el Hospital San Agustín. Vigil afirma que no tuvo tiempo de reaccionar, ya que el coche del kamikaze se les echó encima.

Vigil sufre múltiples fracturas, ninguna afecta a órganos internos, pero posiblemente tenga que pasar por quirófano. Su mujer también está herida.

Los heridos pueden reclamar por la vía civil, pero la vía penal se cierra al fallecer el kamikaze

El fallecimiento del kamikaze conlleva la extinción de cualquier responsabilidad por la vía penal, según la fiscal superior de Asturias.

Esther Fernández ha explicado que en el caso de que los heridos en el accidente quieran reclamar a los herederos del fallecido el pago de indemnizaciones, están en su derecho de acudir a la vía civil.

El juzgado de instrucción número 4 de Gijón / Xixón es el encargado de abrir la investigación, aunque de momento no ha recibido los atestados del accidente.

La Guardia Civil tiene un protocolo específico para actuar contra los kamikazes

La Guardia Civil tiene un protocolo específico para actuar contra los kamikazes. Nunca pueden ir detrás del vehículo que está circulando en sentido contrario, porque constiturían un segundo peligro para los conductores que circulan correctamente. La forma de detenerles es con pinchos, señales luminosas o creando un muro de vehículos.

Los agentes reciben una formación específica que les indica cómo actuar en los casos en los que se encuentran con conductores que circulan en sentido contrario.

Ante un kamikaze, el aviso previo de los conductores que consiguen librarse del accidente, es fundamental.