1.000 millones de euros al año pierden las aseguradoras por fraudes

Las aseguradoras se enfrentan a un creciente número de fraudes motivados por la crisis económica. Se calcula que estas entidades pierden unos 1.000 millones de euros al año por siniestros inexistentes, robos simulados o muertes ficticias, entre otras estafas. El año pasado, en España crecieron un 16 por ciento el número de casos de fraude a los seguros.

Desde el inicio de la crisis económica, los fraudes a los seguros crecen año a año, y en 2010 se registró un 16 por ciento más de estafas que en el año anterior. De cada 100 intentos de fraude, 75 se dan en seguros de automóvil. Simular robos, inflar facturas mecánicas o exagerar lesiones son lo más común. Otro de los casos habituales se da cuando el defraudador necesita cambiar de vehículo para lo que "hacer desaparecer el coche o destruirlo con el fin de cobrar una indemnización del seguro", explica José María Olazábal, director de programas de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras.

Simular robos en tiendas o PYMEs, destruir productos con difícil salida en el mercado o incluso simular fallecimientos son algunos de los fraudes a los que se enfrentan las aseguradoras, que en tiempos de crisis extreman la precaución y utilizan hasta las redes sociales para investigar los siniestros y hallar así conexiones entre personas.

En su informe sobre el fraude al seguro, ICEA contabilizó en 2010 118.000 intentos de fraude, 2.700 en Asturias, que hubieran costado a las aseguradoras 485 millones de euros, aunque las cifras reales pueden ser de más del doble, ya que las aseguradoras participantes en el estudio representan algo menos de la mitad del sector. 

Además, recuerdan que el fraude al seguro es un delito tipificado como estafa y que está penado con seis meses de cárcel.