Un joven muere o resulta herido grave cada semana a causa del tráfico en Asturias

Un estudio elaborado por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) señala que cada semana del año pasado un joven murió o resultó herido de gravedad en Asturias a causa de los accidentes de tráfico.

Estos datos han sido dados hoy en Oviedo en una rueda de prensa ofrecida por el gerente de Programas de la Fundación RACC, Xavier Ruestes, y la delegada en Asturias y Galicia de esta entidad, Lucía Serantes.

Este estudio basado en los datos del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General de Tráfico engloba a los jóvenes entre los 15 y los 29 años, y hace un comparativa entre la siniestralidad ocurrida entre el año 2000 a 2008 con la registrada en el ejercicio pasado.

Así, señala que en 2009 murieron diez jóvenes, lo que supone el 19,6 por ciento del total de fallecimientos ocurridos en la región por el tráfico, mientras que en el promedio anterior (2000-2008) fueron 27, un 29 por ciento del total.

En este sentido, el estudio reseña que en la franja de edad entre 20 a 24 años el porcentaje de muertes fue del 30 por ciento y que no hubo ningún fallecido en el tramo comprendido entre los 15 y los 19 años.

En 2009 hubo 66 heridos graves, un 26,7 por ciento, y 836 leves, 30,6 por ciento, mientras que en los 9 años anteriores se registraron 178 heridos graves (37,6%) y 1.338 leves (39,4%).

La tasa de riesgo, que mide el número de muertos en accidente de tráfico por cada 100.000 habitantes, ha caído de forma significativa en el último ejercicio, al pasar del 13,7 (2000-2008) al 5,9 (2009).

Siete de los diez muertos registrados el año pasado circulaban en un turismo, mientras que otros dos viajaban en moto (motocicleta y ciclomotor) y uno lo hacía en otro medio de transporte.

Las infracciones o causa más comunes que ocasionaron los accidentes fueron las distracciones de los conductores y, especialmente, el exceso de velocidad.

En este sentido, los representantes del RACC han destacado el descenso experimentado en los accidentes relacionados con una velocidad alta en la que hubiera jóvenes implicados, que ha bajado del 50 por ciento (2000-2008) al 38 por ciento (2009).

La utilización de los accesorios de seguridad por parte de los jóvenes ha tendido a aumentar del año 2000 a 2009, situándose el uso del cinturón a niveles del 94,6 por ciento, siete puntos por encima del promedio registrado en años anteriores.

El estudio señala que el coste de los accidentes de tráfico en Asturias en 2009 supuso un total de 166,9 millones de euros, de los que cerca de un tercio, 56,4 millones (34%), corresponde a siniestros en los que se vieron involucrados jóvenes.

Xavier Ruestes ha querido hace un llamamiento a la importancia de la reducción de la siniestralidad y ha argumentado que el coste de accidentalidad en España supone un 1 por ciento del PIB, del que un 0,3 por ciento corresponde a los siniestros en los que hay jóvenes.

Desde 2000 a 2009, la mortalidad por accidente de tráfico en carretera cayó un 53,6 por ciento en el conjunto de España y un 36,3 por ciento en Asturias.

Ruestes ha señalado que estos datos desfavorables para el Principado se deben a que Asturias "partía de una situación mejor" que la del conjunto de España.

Ha señalado que el Principado debe mejorar su sexta posición en menor tasa de riesgo entre las comunidades autónomas e imponerse el reto de conseguir ser "cabecera" del país en seguridad vial.

Por su parte, Lucía Serantes ha destacado el descenso de la "epidemia silenciosa" registrada en los últimos años, con cuatro jóvenes fallecidos cada día a menos de dos, y ha resaltado los logros conseguidos por la campañas de concienciación.