Los profesionales de la salud mental insisten en la importancia de la prevención y la detección precoz de la conducta suicida. Señalan que, entre los jóvenes, puede haber señales que nos alerten de personas que estén en riesgo. Destacan la importancia de la comunicación, en especial: el hablar de sentimientos.
Los profesionales entienden la dificultad de diferenciar hasta qué punto los cambios de humor, estar irritable o irascible, o la poca comunicación, son actitudes que forman parte del desarrollo normal de los adolescentes.
Lucía Feito, psicóloga general sanitaria, terapeuta familiar y de adolescentes, indica que, que en la mayoría de casos subyace algún trastorno mental o problemática. Más señales de alerta es haber pasado por un acontecimiento traumático, en especial, de acoso, abuso o violencia. Por todo ello, es importante hablar de sentimientos.
Elisa Seijo, investigadora de la Universidad de Oviedo y jefa de la Unidad Psiquiátrica Infanto-Juvenil del HUCA, también advierte de que hay que estar atentos al uso de las redes sociales.
Insisten en que, ante la menor sospecha, hay que recurrir a profesionales, buscar que los jóvenes manifiesten lo que les pasa, que se abran también con familia o amigos.
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