Asturias levanta los acotamientos al pastoreo de terrenos quemados

Las sanciones por tener ganado pastando en zonas acotadas quedarán sin efecto

El pleno del Parlamento asturiano ha aprobado hoy una modificación de la Ley de Montes que permitirá extender el aprovechamiento de los pastos quemados y que unas 15.000 hectáreas que actualmente se encuentra acotadas puedan ser utilizadas por los ganaderos de forma inmediata.

Las sanciones vigentes a ganaderos por tener ganado pastando en zonas acotadas también quedarán sin efecto con la entrada en vigor de esta modificación normativa, una medida pionera en España e impulsada por el PP que ha contado con el respaldo del resto de grupos parlamentarios, salvo de Podemos, que ha votado en contra.

De esta forma, a partir de ahora el acotamiento al pastoreo sólo se va a aplicar en zonas quemadas de arbolado y aprovechamiento maderero y el propietario del monte incendiado tendrá la responsabilidad de cercarlo para evitar la entrada del ganado.

Los ganaderos dicen que la modificación de la ley "acaba con una injusticia histórica"

El debate y la votación de la iniciativa ha sido seguida por un nutrido grupo de ganaderos. Algunos de ellos han permanecido concentrados en el exterior de la Junta General mientras exhibían pancartas con la leyenda Asturias Ganadera.

Otro grupo ha seguido el trámite parlamentario desde la tribuna de invitados de la cámara autonómica, donde han irrumpido en aplausos en el momento en que se ha aprobado la modificación de la ley.

Desde el año 2000, en Asturias se han acotado más de 33.000 hectáreas, lo equivalente a todo el concejo de Ibias. En la actualidad permanecen acotadas unas 20.000, más que todo el concejo de Gijón. Pero si miramos los datos por años, vemos que la medida solo se ha aplicado de manera notable desde 2012, tras el grave incendio del Valledor. Es decir, que las vedas al pastoreo en zonas quemadas han durado cinco años, los mismos que la lucha ganadera en contra de la medida.

Según las investigaciones, la mayoría de los incendios forestales que se producen en Asturias son intencionados con la motivación de regenerar pastos. Así las cosas, los ganaderos siempre han interpretado el acotamiento como una especie de castigo. Denuncian que los arruina y los expone a multas por incumplimiento difíciles de evitar.

La administración siempre ha asegurado que la medida buscaba solo la regeneración del monte. La Consejería llevó a las comparecencias parlamentarias hasta cinco informes técnicos diferentes en los que botánicos, ingenieros de montes y geólogos defendían la necesidad de los acotamientos y alertaban de la grave erosión que los fuegos reiterados están provocando.

En breve 15.000 hectáreas quemadas se reabrirán al pastoreo. Los grupos ecologistas han emprendido el procedimiento para solicitar a la Unión Europea que retire las ayudas al desarrollo rural en esas zonas. Aseguran que desde ahora no se cumple uno de los requisitos para recibirlas, el de procurar la regeneración del monte.