La regeneración del Piles es incompatible con el anillo navegable, según varios estudios

Los niveles más altos se detectaron en el mes de octubre

El Estudio del nivel de salubridad de las aguas continentales y litorales de Gijón advierte de que en el agua del río Piles hay toxinas que podrían provocar “importantes problemas medioambientales y de salud” y reclama tomar medidas para mejorar la calidad de las aguas en el cauce del río y en especial, en el anillo navegable y los estanques del Parque de Isabel la Católica.

El informe, realizado por la Universidad de Oviedo, expone que en la cuenca del Piles existen dos sistemas hidrológicos independientes con elevada cantidad de nutrientes inorgánicos y una alta propensión a la producción y desarrollo de cianobacterias y microalgas eucariotas productoras de toxinas.

Además, precisa que las lagunas del parque de Isabel la Católica y el anillo navegable son zonas susceptibles a la producción y desarrollo de fitoplancton por la escasa renovación del agua y el elevado tiempo de retención.

“Ha tenido lugar una liberación de toxinas al medio ambiente”, asegura el informe, que advierte de que la presencia de estas toxinas “puede originar importantes problemas medioambientales y de salud a corto, medio y largo plazo”.

Los indicadores evidencian un problema de “baja calidad medioambiental” de las aguas por cianobacterias, microalgas y toxinas y por ello el estudio recomienda tomar las medidas “necesarias” para corregir el empobrecimiento de la calidad de las aguas y en especial en el entorno de las lagunas del “Parque Isabel la Católica” y el “Anillo Navegable”.

Los técnicos abogan por minimizar en la medida de lo posible el aporte de nutrientes al agua en los tramos fluviales-lacustres y asegurar la máxima renovación del caudal para evitar su estancamiento o retención.

Por otra parte, el “Diagnóstico ambiental y propuesta de actuaciones para la rehabilitación del curso bajo de los ríos Piles y Peña Francia”, realizado por la Universidad Politécnica de Madrid, alude a la aparición de peces muertos y la proliferación de bacterias, algas y macrófitas que ha registrado el curso bajo del Piles durante los últimos veranos.

El informe alerta del “deterioro progresivo” del estuario del río Piles con sucesivas intervenciones que hoy día limitan su completa renaturalización, pero apunta al “gran potencial de restauración” de los cursos fluviales del Piles y Peña Francia.

A juicio de los técnicos, hay una “elevada probabilidad de éxito” de la restauración a corto plazo observando el efecto de la apertura de las compuertas de los azudes en el inicio de la mejora del lecho, la diversidad del hábitat físico y la regeneración natural de alisos y sauces.

El estudio señala que las intervenciones que tienden a recuperar la naturalidad de los ecosistemas resultan ser a largo plazo económicamente las más baratas y socialmente las más equitativas.