Tessa Portillo y Javier Espina están detrás de Cantábrica Agricultura Urbana

La empresa está dedicada al cultivo de plantas de interés culinario

Fue mientras estudiaban la carrera de Biología en la Universidad de Oviedo cuando Tessa Portillo y Javier Espina empezaron a interesarse por la Biología Vegetal Aplicada. Ampliaron sus conocimientos con un máster en Madrid y, en 2020, en plena pandemia, decidieron emprender un proyecto de negocio.

Un año después, bajo la supervisión del Programa Explorer de Oviedo Emprende, dieron forma a Cantábrica Agricultura Urbana, empresa dedicada al cultivo de plantas de interés culinario.

El local en el barrio de Ciudad Naranco es su particular huerto urbano donde cultivan plantas en microbotes bajo tres conceptos: el control ambiental, el cultivo en vertical y la hidroponía.

Brotes de guisantes o zanahoria, tallos de amaranto, cilantro o albahaca, son algunas de las especies que salen de este peculiar jardín vegetal. Hosteleros y particulares son sus potenciales clientes.

Una forma de cultivo sostenible, urbana, de proximidad y que además permite tener productos fuera de temporada durante todo el año. Todo ello de la mano de dos jóvenes emprendedores que han innovado para demostrar que la agricultura también es cosa de la ciudad.