Un centenar de personas coordinadas para el censo anual de aves acuáticas invernantes

La ría del Eo fue el área asturiana que reunió mayor número de ejemplares en 2023

Un centenar de personas coordinadas por la Consejería de Medio Rural y Política Agraria se encargarán de elaborar el censo anual de aves acuáticas invernantes en áreas fluviales y marítimas.

El año pasado se contabilizaron 18.171 ejemplares de 69 especies, de las cuales las más abundantes fueron el ánade azulón (4.320), la gaviota patiamarilla (3.469), la gaviota reidora (1.537), la garcilla bueyera (1.213) y el cormorán grande (1.067).

El director general de Planificación Agraria, Marcos da Rocha, ha visitado hoy al grupo de trabajo que elabora el censo en la playa de Cueva, ubicada en la desembocadura del río Esva, en el concejo de Valdés.

Esta zona y su entorno cuentan con una gran variedad de pájaros acuáticos durante todo el año, entre los que destacan la gaviota patiamarilla, el cormorán moñudo o el ánade azulón.

Los equipos que colaboran en la actualización del censo recopilan información estos días en las rías del Eo, Navia, Nalón, Villaviciosa, Ribadesella y Tina Mayor, así como en diversas zonas de costa, ríos, lagos y embalses de toda la comunidad. Posteriormente, los datos se remitirán a la Sociedad Española de Ornitología, encargada de centralizar las cifras a nivel nacional.

La ría del Eo, con 2.856 ejemplares registrados, fue el área que reunió mayor número de aves el año pasado.

La iniciativa, imprescindible para actualizar los datos sobre cada una de las especies a nivel europeo, permite conocer la importancia que tienen los diferentes lugares para la invernada de las aves. Además, la información obtenida a lo largo de los años ayuda a descubrir las tendencias de estas poblaciones.

Los grupos de trabajo están integrados por personal técnico y agentes del Medio Natural, colaboradores de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife), el Grupo Ornitológico Mavea, el Grupo Ibérico de Anillamiento y colaboradores independientes.

Casi el 22% del territorio asturiano está considerado Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) y el Principado ha sido una de las primeras comunidades en impulsar la protección de estos terrenos.

Según esta clasificación, trece ZEPA asturianas acogen 36 especies incluidas en el anexo I de la Directiva Aves, la normativa a nivel europeo de mayor rango en esta materia.

Entre ellas figuran las Reservas Naturales de Villaviciosa y del Eo, reconocidas en el Convenio Ramsar, una lista de humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas.