Vivienda Passivhaus diseñada por Amaya Salinas

Consigue que el consumo de energía del edificio sea casi nulo

TPA Noticias ha visitado una de las seis viviendas unifamiliares registradas en Asturias como Passivhaus, o casa pasiva, un estándar de construcción muy exigente nacido en Alemania en 1990 que consigue que el consumo de energía del edificio sea casi nulo.

La vivienda, accésit en los premios del Colegio de Arquitectos de Asturias, ha sido diseñada por Amaya Salinas. Reúne los requisitos básicos de un "edificio pasivo". Tiene un aislamiento continuo de 18 centímetros en cimentación, fachada y cubierta.

Es hermética, la estructura de láminas de madera, impide la entrada de aire y permite el paso de vapor de agua, lo que evita condensaciones. Tampoco existen puentes térmicos que rompan el aislamiento y traigan consigo pérdidas de energía.

Las ventanas, son de altas prestaciones, con triple cristal rellenas de gas argón. La orientación sur recoge el calor solar mientras que la norte se tapa de los vientos. El sistema de ventilación se convierte en fundamental.

El consumo total de energía es casi nulo. El precio final de la vivienda está entre un 5 y un 10% más frente a una convencional, pero a la larga tiene ventajas.

Otra de las ventajas es su plazo de ejecución, en torno a los cuatro meses. Su sistema industrializado de vigas y pilares de madera, hace que sea una obra seca, y por tanto reduzca mucho los plazos frente a una construcción tradicional.

El Principado inicia la construcción de las primeras viviendas públicas bajo el estándar Passivhaus

Precisamente esta semana han comenzado las obras del primer bloque de viviendas públicas en Asturias con certificación Passivhaus . Serán 20 viviendas de alquiler con trastero junto al apeadero de Feve en Muros del Nalón.

Dispondrán de aerotermos individuales para el agua caliente y la calefacción será por ventilación de doble flujo. El presupuesto supera el 1,6 millones de euros y se espera que están terminadas en diciembre del año próximo