Operación pionera con hueso de cadáver para fijar la columna

"Un gran reto y un milagro quirúrgico"

Jesús Álvarez es un ovetense de 44 años que ha pasado el último año, el año de la pandemia, ingresado en el HUCA.

Un proceso infeccioso le había destrozado la columna y le mantenía postrado y con dolores. Gracias a una operación única, ha podido salir a pie del hospital.

Para devolverle la movilidad, hubo que recurrir a una cirugía, dividida en tres intervenciones, que sumaron un total de 24 horas de operación. Fue necesario limpiar las vértebras infectadas y emplear hueso de cadáver para fijar la columna.  

En palabras del neurocirujano Kelvin Piña, "un gran reto y un milagro quirúrgico" porque se logró que el paciente volviera a caminar sin sufrir secuelas de la propia cirugía .

Cuando Jesús entró en el hospital, la COVID-19 sonaba aún lejano. Ha sido una etapa muy dura para él, un año de hospitalización, con las limitaciones en las visitas y las dudas sobre su recuperación. El alta hospitalaria le devuelve la ilusión. Vuelve a casa y lo hace sin silla de ruedas. 

Ahora solo le queda caminar para fortalecer los músculos y disfrutar de la compañía de su familia.