El SERIDA presenta a los productores dos variedades de faba más sanas, grandes y precoces

El Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA) ha presentado hoy a los productores de faba asturiana las nuevas variedades, Sinara y Maximina. Son el resultado de 15 años de trabajos de mejora genética para conseguir las semillas que más resisten el ataque de la antracnosis, el mosaico común, y, en el caso de Maximina, también el oídio. En las nuevas fabas "esas enfermedades no se desarrollan, por lo que es posible hacer un cultivo más saludable y más rentable", explica Juan José Ferreira, director del equipo de Genética Vegetal, responsable de este logro.

Sinara y Maximina son también fabas más grandes y precoces que la variedad comercial Andecha, considerada el estándar de la faba de granja asturiana. Según expertos de la Universidad Politécnica de Cataluña, los resultados al paladar son muy buenos. El SERIDA está recogiendo la opinión de los productores asturianos en una cata ciega en Valdés en la que participan más de 70 personas. "Lo ideal es que haya empate. Eso significaría que no hay diferencias de gusto, y daría aún más valor a los resultados en la huerta", comenta Antonio Martínez, jefe del Departamento Tecnológico del SERIDA.

Para los productores, la jornada de presentación y cata está siendo muy interesante. "A todos nos gusta tener semilla sana y plantaciones en buen estado. Cualquier investigación que vaya encaminada a evitar las enfermedades, bienvenida sea", afirma Antonio Iglesias, presidente del Consejo Regulador de la Denominación Específica Faba Asturiana.

El SERIDA trabaja con fondos del Principado, del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y de la Unión Europea. El siguiente paso en este proyecto es sacar a concurso la reproducción de la semilla Maximina para que una empresa la multiplique y comercialice. Con Sinara ese proceso ha comenzado y de él se encarga la Cooperativa de Agricultores de Gijón.