La protección de la vacuna se desarrolla con más lentitud a partir de los 65 años

El grueso de la respuesta inmune no se desarrolla hasta el segundo pinchazo

El porcentaje de población vacunada crece día a día pero ojo, porque haber recibido el pinchazo, no es sinónimo de estar protegido. Nuestro sistema inmune necesita tiempo. En función del fármaco que nos hayan puesto y de la edad que tengamos, estaremos inmunizados antes o después.

En términos generales, el organismo tarda un mínimo de dos semanas, idealmente cuatro semanas, en empezar a tener anticuerpos tras la vacunación. Por eso, los inmunólogos piden prudencia.

Además, el grueso de la respuesta inmune necesaria por vacunas, no se desarrolla hasta que no se pone el segundo pinchazo. Es decir, 21 días para Pfizer, 28 días para Moderna y 12 semanas para Astrazenca. Y a esos tiempos hay que sumarles una o dos semanas más para que actúe la segunda dosis.

Matemáticas al margen hay otros factores a tener en cuenta para evitar una falsa sensación de protección: La edad es determinante. La inmunidad funciona un poco peor según vamos cumpliendo años. A ello hay que añadir un componente individual. Habrá variabildiad de una persona a otra.

Y una variable más. La vacuna no protege al 100% de las personas, aunque sí disminuye la intensidad de la enfermedad.