Esta mañana, la plataforma de Arnáu se ha convertido en un laboratorio en el que han estado trabajando 45 paleontólogos llegados de los cinco continentes.
Los expertos explican que esta plataforma es única por su volumen, abundancia y variedad de especies y organismos constructores de arrecifes. Por ello, piden al Principado que sea declarada monumento natural y, por tanto, objeto de especial protección.
Además, destacan la buena colocación y conservación de estos fósiles de los organismos que habitaron los fondos marinos asturianos hace algo más de 400 millones de años, en el periodo Devónico.
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