La financiación, el siguiente obstáculo de la candidatura de El Molinón para ser sede del mundial

Una financiación a la que no contribuirá el Consejo Superior de Deportes

El pasado sábado, el Sporting desvelaba cómo será El Molinón con la presentación del proyecto de reforma del estadio rojiblanco diseñado por el arquitecto mexicano, Fernando Sordo Madaleno. Un nuevo campo teñido por el rojo y que mantendrá su ubicación actual. Con el proyecto presentado, ahora el trabajo se centra en definir la financiación de los 150 millones de euros en los que se ha presupuestado la reforma.

Un paso clave en las aspiraciones de la candidatura ‘Asturias 2030’ que deberá tener cerrado en las próximas semanas. Una financiación a la que no contribuirá el Consejo Superior de Deportes, que ha indicado que se concederán ayudas para las candidaturas pero siempre encaminadas a infraestructuras como accesos o transportes, pero no para las reformas en los estadios.

El proyecto de reforma del Estadio de El Molinón ya es una realidad. Una obra diseñada por el arquitecto mexicano Fernando Sordo Madaleno, auditada por KPMG y que adecuaría el feudo gijonés a las exigencias para ser sede en la cita mundialista de 2030. Aún falta por conocer la financiación del proyecto, algo en lo que se profundizará en las próximas semanas, cuando el comité organizador confirme las sedes de la próxima cita mundialista. De confirmarse, el proyecto saldría a concurso, al tratarse de un campo municipal.

150 millones de euros serán necesarios para reformar el estadio, que mantendrá la ubicación actual para seguir siendo el más antiguo del fútbol español, y que se convertiría en el estadio más antiguo en ser sede de un mundial en el caso de que fuese escogido.

También se respetará el aforo actual, 32.000 butacas, ampliable hasta 43.000 localidades, mediante gradas supletorias, en ocasiones especiales. Uno de ellos sería el Mundial, que exige un aforo de 40.000 espectadores a sus sedes.

Un estadio en el que el rojo cobra mayor protagonismo. Ese será el color de los 19.000 metros cuadrados de rampas, con un 6% de pendiente, que compondrán la estructura del feudo gijonés. En total siete niveles de altura, que también se aprovecharán como zonas hosteleras. En la quinta planta se acogerán exposiciones de artistas asturianos, y la sexta será un mirador de la ciudad con vistas a la Bahía de San Lorenzo.

El nuevo proyecto también respetará los bajos comerciales actuales, aunque el aparcamiento ya no estará a sus pies.

El club pretende expandir el Kilometrín. Un hilo que conecte la playa con el estadio, y que llegue a las plantas baja y alta de este nuevo Molinón. Un estadio que sería realidad en 2029, un año antes de un Mundial que Gijón recibiría con los brazos abiertos.