Asturianos afectados por la deuda subordinada

Las asociaciones de consumidores calculan que en Asturias hay unas 40.000 personas a las que las entidades financieras han vendido activos tóxicos. Es conocido el caso de las acciones preferentes, pero también se ha vendido deuda subordinada, un producto financiero de riesgo destinado a inversores experimentados pero que se han vendido a miles de inexpertos en el Principado.

La deuda subordinada, al igual que las preferentes, es un producto complejo destinado a inversores expertos. Tiene un interés atractivo y, a diferencia de las preferentes, una fecha de vencimiento normalmente superior a 5 años. 

Pero esa mayor rentabilidad no es gratis ya que si la sociedad quiebra, un titular de deuda subordinada es de los últimos en cobrar. Además el capital que se invierte no está totalmente garantizado en caso de cancelación anticipada.

Según el abogado Rubén Cueto, desde el inicio de la crisis todas las entidades financieras han vendido este producto de forma masiva y calcula que hay miles de casos en Asturias.

"Existe un error en la comercialización de estos productos ya que se vendieron como un plazo fijo liquidable y en realidad no es así. Las propias entidades financieras están intentando dar soluciones a sus clientes", explica Cueto.

Es lo que le ha pasado a Ricardo Tamargo y su mujer, vecinos de Salinas, que hace tres años decidieron invertir unos ahorros en lo que creían ser un plazo fijo. El año pasado quisieron disponer del dinero para comprar un bajo comercial y se llevaron una sorpresa ya que no puede recuperarlo.

Tamargo ha decidido llevar su caso a los tribunales y no es el único. Asociaciones de consumidores como UCE Asturias o Adicae confirman que están recibiendo numerosas quejas sobre este tema y están estudiando cómo actuar.