Los cardenales ultiman sus reuniones antes del cónclave
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- 0:00A las 10:00 del miércoles tendrá
- 0:01lugar la misa pro el Pontífice
- 0:04y a las 16:30 de la tarde los 133
- 0:06cardenales que participan en la
- 0:07votación para elegir nuevo Papa
- 0:09procesionan hasta su encierro en la
- 0:11Capilla Sixtina para afrontar
- 0:13la primera votación.
- 0:15La palabra cónclave procede del
- 0:16latín cónclave bajo llave.
- 0:19Todo el proceso de elección del Papa
- 0:20debe limitarse a determinados
- 0:22lugares y edificios cerrados a
- 0:24extraños para garantizar la
- 0:26confidencialidad.
- 0:27La Capilla Sixtina es el más icónico
- 0:29y ya ha sido cerrada al público
- 0:31para preparar los escaños
- 0:33cardenalicio y la estufa en la que
- 0:35se quemaran sus votos.
- 0:36Se trata de la 26.ª ocasión
- 0:39en que acogerá la elección papal
- 0:41desde 1492.
- 0:43Para ello, se convertirá en un
- 0:45auténtico búnker.
- 0:46El resultado será comunicado desde
- 0:48la chimenea instalada en lo alto de
- 0:49la capilla con el humo de los votos
- 0:51quemados en su interior.
- 0:52Si es blanco, los cardenales habrán
- 0:54elegido un sucesor de Francisco.
- 0:55Si el humo es negro, significa que
- 0:57no ha habido acuerdo y el cónclave
- 0:58deberá proseguir hasta el miércoles.
- 1:00Los purpurado seguirán celebrando
- 1:02las llamadas congregaciones.
- 1:03Un foro en el que regulan los pasos
- 1:05hasta el cónclave y que sirve
- 1:07también para ir conociéndose y
- 1:08escuchándose, ya que provienen de
- 1:10numerosos países de todo el planeta.
- 1:12Seis de ellos son nacidos en España
- 1:14y uno de ellos en Asturias.
- 1:16El cardenal Ángel Fernández Artime,
- 1:18de Luanco.
El personal que asistirá al cónclave presta el juramento para guardar el secreto
Los cardenales interceptados este lunes por los medios cuando se encaminan a las congregaciones generales de preparación del cónclave, que se iniciará el 7 de mayo, no se ponen de acuerdo: para algunos se necesitan más días para conocerse, para otros ya han tenido más de una semana, hay quien cree que será corto y otros que durará "el tiempo necesario".
"Será un cónclave de algunos días porque no podemos votar a quien no conocemos", asegura el cardenal Louis Raphael I Sako, patriarca de la Iglesia caldea de Irak.
Y explica que se necesita "un papa que conozca la sociedad de hoy, que sepa dialogar, ocuparse de los pobres y de la paz en el mundo. Después de Francisco, el mundo sigue adelante y cada día hay novedades, el papa tiene que leer las señales de tiempo y no encerrarse en su palacio".
El arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda, aunque considera que esta semana de reuniones "ha sido importante", también destaca que "faltaría un poco más de tiempo" y adelanta que también mañana, martes, tendrán dos sesiones mañana y tarde.
El arzobispo de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomalí Garib, comenta que estos días han sido "una riqueza" porque se ha podido conocer a personas "que trabajan en Mongolia, con los pobres, en América Latina" y que es "una herencia que deja el papa Francisco".
El objetivo es "seguir escuchándose", "no hay prisa por la fumata blanca, que dure lo que sea necesario", afirma por su parte el cardenal Jean-Paul Vesco, arzobispo de Argel."¿Un papa francés?, le preguntan: "Incluso un argelino estaría bien", bromeó Vesco.
Vesco explica que en los días que quedan se va a seguir hablando porque "no todos los cardenales han hablado y todos deben poder hablar. La clave es que continuemos escuchando", añade.
El cardenal de Yakarta, Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, no llegó hasta anoche a Roma y hoy participará por primera vez en las reuniones.
Ante la necesidad de que se puedan conocer mejor los 133 cardenales, menores de 80 años, que entrarán en la capilla Sixtina para elegir al sucesor de Francisco, este lunes se reunirán en dos sesiones y probablemente también mañana antes del inicio del cónclave en la mañana del miércoles con la misa de 'Pro eligendo pontifice'.
El personal que asistirá al cónclave presta el juramento para guardar el secreto
Todo el personal, eclesiástico o laico, desde los ceremonieros a los ascensoristas, que estarán vinculados en la organización del cónclave para elegir al nuevo papa, prestarán este lunes juramento para guardar absoluto secreto de todo lo que ocurra.
Todas las personas que participarán en el cónclave a partir del día 7, aprobadas por el cardenal camarlengo y los tres cardenales asistentes, de acuerdo con la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, deberán prestar y firmar el juramento a las 17.00 horas (15.00 GMT) en la Capilla Paulina.
La medida afectará al Secretario del Colegio Cardenalicio, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y los Ceremonieros Pontificios, pero también médicos y enfermeras, ascensoristas del Palacio Apostólico, personal encargado de los servicios de comedor y limpieza o incluso el personal de floristería y los servicios técnicos, así como el coronel y un mayor de la Guardia Suiza Pontificia destinados a la vigilancia en las inmediaciones de la Capilla Sixtina.
Después de ser instruidos sobre el significado del juramento, deberán pronunciar y firmar personalmente la fórmula prescrita ante el camarlengo, Kevin Joseph Farrell.
Al jurar confidencialidad significa que no podrán revelar nunca, lo que ven o escuchan. La fórmula del juramento, que será un acto privado, lejos de cámaras y periodistas, es solemne y conlleva, en caso de incumplimiento, la excomunión.
"Prometo y juro observar absoluto secreto con cualquiera que no forme parte del colegio de cardenales electores, y esto a perpetuidad a no ser que reciba permiso especial expresamente dado por el nuevo pontífice elegido o por sus sucesores, sobre todo lo que directa o indirectamente se refiere a la votación y al escrutinio para la elección del sumo pontífice", reza el juramento.
Y prosigue: "Asimismo prometo y juro abstenerme de utilizar cualquier medio de grabación, audición o visualización de cualquier cosa que tenga lugar en la Ciudad del Vaticano durante el período electoral y, en particular, de cualquier cosa que esté relacionada directa o indirectamente con las operaciones conectadas con la elección misma".
Los cardenales realizarán su juramento tras su entrada el 7 de mayo por la tarde en la Capilla Sixtina . Una vez jure el último de los electores, el maestro de las celebraciones papales, Diego Ravelli, pronunciará las dos palabras que abrirán oficialmente el cónclave: "Extra omnes" , es decir, todos fuera, cerrando con llave la puerta del lugar.
El cardenal Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia durante 40 años, se dirigirá a los electores para la segunda meditación prevista por la Constitución.
Una vez terminada su reflexión, el cardenal Cantalamessa abandonará la Capilla Sixtina junto con el arzobispo Ravelli y los cardenales harán la primera de las votaciones.
El Cónclave será presidido por el cardenal Pietro Parolin, en ausencia del decano, el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años.