Condena unánime por la agresión a Rajoy

Un joven de 17 años propina un puñetazo en la sien al presidente del Gobierno

El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido agredido cuando daba un paseo por las calles de Pontevedra.

Un chico de 17 años se acercaba a Mariano Rajoy mostrando intención de fotografiarse con él cuando de forma inesperada le propinaba un puñetazo rompiendo las gafas del presidente del Gobierno. 

El chico fue reducido por el equipo de seguridad que acompañaba al presidente durante su recorrido, aunque tuvo tiempo de golpear a uno de sus miembros. Posteriormente, se hizo cargo de él la Policía, que se lo llevó esposado.

El Rey y todos los candidatos a la Presidencia del Gobierno han condenado la agresión. 

El propio Rajoy confirmaba que se encontraba bien a través de Twitter. "Sigamos construyendo", ha escrito. Unos minutos antes había trasladado en la misma red social su agradecimiento por las muestras de apoyo que está recibiendo.

Desde Murcia, donde ha participado en un mitin, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha condenado la agresión a Rajoy, al que ha manifestado su solidaridad. 

Tras conocerse la agresión, los candidatos a la Presidencia del Gobierno de Ciudadanos, Albert Rivera; de Podemos, Pablo Iglesias; y de IU, Alberto Garzón, han enviado mensajes telefónicos a Rajoy para interesarse por su estado.

También el candidato de UPyD, Andrés Herzoz, ha expresado su condena por la agresión a Rajoy en su cuenta de Twitter. "Nada puede justificar la violencia", afirma.

Las redes sociales también se han llenado de mensajes de repulsa por lo ocurrido. 

Sin antecedentes

El joven, de 17 años ha pasado la noche detenido en la comisaría, a la espera de pasar a disposición del juzgado de Menores.

Es miembro del grupo Mocidade Granate, los ultras del Pontevedra. El colectivo está asociado a valores políticos izquierdistas y al nacionalismo. A través de las redes sociales se han desmarcado de la agresión. 

El joven, que no tiene antecedentes, ha asegurado que volvería a hacerlo. Según los juristas, se enfrenta a un delito de atentado contra la autoridad y la pena máxima sería su internamiento en un centro de menores.