La inmigración no es considerada como un problema para la sociedad ovetense

El colectivo rumano y árabe son los extranjeros que generan más desconfianza

Entre los efectos negativos que la sociedad ovetense percibe en la inmigración, está el aumento del empleo sumergido, el número de desempleados y la delincuencia. Por contra, muchos vecinos creen que la inmigración rejuvenece la población, enriquece la cultura autóctona y aumenta la mano de obra.

En términos generales, las personas extranjeras no son consideradas un problema, como señala el 60% de los encuestados.

Un 63% ve con buenos ojos la llegada de inmigrantes, aunque para el 35% su situación en nuestro país debe ser legal. El estudio, elaborado por la Accem en colaboración con el Ayuntamiento de Oviedo, señala además que un 40% de ovetenses estaría dispuesto a acoger a personas refugiadas.

Las encuestas se realizaron entre febrero y junio de este año entre 385 vecinos. Es la primera vez que Accem elabora un barómetro de inmigración en la región.