De Les Arriondes al Congo para ayudar a los más débiles

La parraguesa María Llamedo trabaja como misionera de la Institución Teresiana en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, concretamente en el centro de acogida 'Bana Ya Poveda'.

Antes de regresar allí, estos días disfruta de unas merecidas vacaciones en Les Arriondes, de donde es natural, pero ha tenido un hueco para hablar de su labor en el Congo con un equipo de TPA Noticias. 

Junto a otras seis compañeras, su trabajo en el Congo se reparte entre un centro de acogida para niños, que son repudiados por sus propias familias, y una biblioteca. 

Campañas de alfabetización e iniciación a la lectura para niños, con los que también comparte juegos cooperativos, son otras de las tareas de esta joven que tiene muy claro cuál es el objetivo final de su labor educativa. 

"Una educación no solo para aprender cosas, si no para aprender a ser,a vivir, para ser ciudadanos y para contribuir al cambio de una sociedad. Una educación en valores, en justicia, democracia e igualdad".

María está feliz con su trabajo en Kinshasa pero se niega a asumir el término de Tercer Mundo para hablar de países africanos como el Congo, para ella solo hay un mundo.

Aprovechando su estancia en Les Arriondes, María pasea por lugares que le son muy familiares como la plaza del Cañón y el puente de Les Arriondes que lleva el nombre de su abuelo Emilio Llamedo. Pasará aquí las fiestas del Bollu y las Piraguas para después, con las pilas cargadas, regresar de nuevo a Kinshana con sus niños.