Los radioaficionados reivindican en Gijón esta forma de comunicación

Un hobby tecnológico necesitado del relevo generacional para sobrevivir

El Festival Aéreo ha traído a Gijón una gran cantidad de actividades. Una de ellas son los talleres organizados por la Unión de Radioaficionados de Gijón. Lejos queda ya la gran popularidad que tuvo esta actividad durante el pasado siglo. Pero los que mantienen viva esta afición la reivindican como un espacio donde mantener viva la esencia de las comunicaciones por radio, y más acorde con la era de las nuevas tecnologías de lo que se piensa.

Apenas superan el millar los asturianos que a día de hoy cuentan con una licencia de radioaficionado. Los que siguen al pie del cañón mantienen la actividad con vida por la emoción que les transmite esta forma de comunicación.

Una visión romántica de la comunicación por radio, de capa caída ante la imparable eficiencia de las nuevas formas de comunicación, que necesita de un relevo generacional para poder sobrevivir.

La obligatoriedad de aprobar un examen para obtener la licencia, y la compleja burocracia necesaria para instalar una estación de radio, tampoco ayudan a la supervivencia de una actividad más a la vanguardia tecnológica de lo que se cree.

La radioafición busca su sitio como un hobby tecnológico más, de los que abundan en nuestra sociedad.