Un monolito en Langreo recuerda la figura de Rosalía Zapico

La joven, de 26 años, fue asesinada en noviembre de 1951

Langreo recordó hoy, con la inauguración de un mololito, la figura de Rosalía Zapico, una joven de 26 años asesinada en noviembre de 1951 en uno de los casos menos conocidos y más abusivos de la represión franquista en las cuencas mineras.

La autopsia dice que murió de anemia pero lo cierto es que Rosalía Zapico falleció desangrada por un tiro que le perforó la arteria femoral. Fue el 8 de noviembre de 1951 en El Cadaviu, Langreo.

Los guardias civiles que le dispararon cuando iba a llevar víveres a los fugados en los montes de La Nueva y no dejaron a los vecinos que se acercaran a socorrerla. Querían usarla de cebo para atraer a los guerrilleros. Tirada en el suelo murió sin ser atendida. Fue enterrada boca abajo.

El lugar en el que Rosalía agonizó es, desde hoy, un espacio de recuerdo de su nombre y su historia, que es la de muchas mujeres que vivieron la represión durante décadas, más allá de una guerra.