El invierno en el que no paró de nevar

En el año 1888 se encadenaron cuatro temporales con trágicas consecuencias

El de 1888 fue el invierno que no paró de nevar, un auténtico desastre socionatural. Las crónicas de la época hablan de medio centenar de muertos y 19.000 animales domésticos sepultados por la nieve, sólo en Asturias.

Un estudio sobre este fenómeno centrará el lunes en Oviedo una nueva edición del evento 'Pint of Science', una forma de acercar la ciencia al público en general.

La geógrafa Cristina García-Hernández hablará de las repercusiones de las sucesivas grandes nevadas que afectaron a todas las zona de montaña de Asturias con trágicas consecuencias.

Fueron cuatro temporales encadenados con espesores de hasta 9 metros y un aislamiento total. Cuentan las crónicas que solo en Cabrales se hundieron 250 casas. Además hubo aludes de graves efectos, uno en Payares dejó nueve muertos.

García-Hernández ha indagado en fondos históricos y en los propios pueblos, todo un fenómeno extraordinario digno de estudio, 'el invierno en el que no paró de nevar'.