Solo una concesión de las 39 centrales hidráulicas vence este año

El Estado solo podría rescatar seis en Asturias en lo que queda de década

Solo una concesión de las 39 centrales hidráulicas que hay en Asturias está próxima a finalizar. Así lo confirma la Confederación Hidrográfica del Norte, encargada de este tipo de autorizaciones. El primer vencimiento sería el de la central de Cauxa, perteneciente a la compañía Hidrolena, que caduca este año. El grueso de las concesiones finalizarán a lo largo de la década de 2030.

El Estado solo podría rescatar seis centrales hidráulicas en Asturias en lo que queda de década. De las 39 existentes todas tienen por delante varios lustros de gestión en manos privadas. La gestión pública de las concesiones que vayan caducando es la opción expresada esta semana por la ministra para la transición ecológica en aras de rebajar el precio de la luz.

Sin embargo, el proceso sería muy largo en el tiempo. Este año finaliza el plazo concesional de la minicentral de La Cauxa, en Belmonte. Hasta 2025 no se producirían las dos siguientes. Quince concesiones finalizan en la década de los 30, y 18 a partir de entonces y hasta el año 2066.

La potencia hidráulica instalada en Asturias es de poco más de 800 megavatios, una cifra muy pequeña en comparación con otras comunidades autónomas u otras fuentes que generan energía en la región.

Solo las centrales de Grandas de Salime y Tanes superan los 100 megavatios. Ambas pertencen a EDP; la primera, la de Grandas, en consorcio con Endesa. Su concesión finaliza en 2056 y la de Tanes en 2061.

Repsol cuenta con dos grupos de varias centrales que juntas también superan los 100 megavatios. Precisamente las centrales de Arbón y Silvón, en el Narcea, son ahora mismo las últimas que revisarán su concesión en Asturias dentro de 45 años.