Bajo dos metros cuadrados de tierra situados en una esquina del cementerio de A Caridá se cree que están enterradas las hermanas Ferrer. Luz, de 21 años, Maura, de 18 y Mercedes de 20. Las tres eras naturales de Otur, hijas de un sindicalista y las tres fueron fusiladas en 1936.
Esta fosa común está todavía por investigar y será una de las primeras que se analizarán en profundidad gracias a un convenio que firmará el Principado de Asturias con la Universidad de Oviedo para estudiar y exhumar los restos de determinadas fosas comunes. El objetivo es comparar esos restos con el ADN de familiares de las víctimas.
Todo con el objetivo de honrar la memoria de las víctimas.
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